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Tipos de agarre

Agarre de “garra” o “Claw”

En éste la palma de la mano se apoya en el extremo posterior del mouse y su punto de contacto son las yemas de los dedos ubicadas en la parte superior, así como el pulgar hacia un lado.

Lo anterior hace que la mayoría de los movimientos del mouse sean guiados por la mano, mientras que los dedos están preparados para hacer clics rápidos en cualquier momento.

Se trata de un agarre estable y preciso que incluye la opción de realizar pequeños ajustes con los dedos cuando sea necesario. Como contra tiene que la postura hace que los dedos se cansen un poco más rápido .

El agarre de garra es lo suficientemente estable para FPS, su flexibilidad funciona bien en juegos de rol y otros géneros también.

 

Agarre con la “yema del dedo” o “Fingertip”

Este diseño hace que el mouse se mantenga ligeramente alejado de la mano de modo que la palma no hace contacto. Lo anterior permite que los dedos estén en una postura flexible y así hacer casi todas las acciones en la pantalla mientras el brazo permanece fijo.

La parte buena de esta posición es que permite un movimiento rápido del cursor con el mínimo esfuerzo; además es bueno para el uso general de PC y una excelente opción para los jugadores de MMO o MOBA que necesitan deslizar constantemente el cursor por la pantalla.

 

Agarre de “palma”

Los mouse que entran en esta categoría permiten que la base de la mano envuelva la parte posterior con los dedos índice y medio descansando casi planos sobre los botones.

La palma proporciona un agarre más estable sobre el mouse que se traduce en mayor precisión. Esto porque al mantener la mano en estrecho contacto hace que los movimientos sean controlados en gran medida por el brazo y no sólo por la muñeca o los dedos.

Hay que tomar en cuenta que este agarre requiere la mayor cantidad de energía de los tres tipos, pero lo compensa con un control total.

Independientemente del agarre que se elija, el videojugador debe recordar tomar el mouse suavemente, descansar el brazo sobre la mesa y tomar descansos regulares para minimizar el riesgo de desarrollar un túnel carpiano mientras juega.